Mi confrontación con la docencia
Con este escrito intentaré presentar una breve semblanza de cómo me convertí en docente y cómo me siento trabajando en el nivel medio superior, los problemas y satisfacciones que vivo día a día, las estrategias que pretendo aplicar para mejorar mi papel como maestro y lo enriquecedor que ha resultado hasta ahora lo aprendido en esta especialización.
Como ya les había comentado estudié la carrera de Licenciado en Administración de Empresas en el Instituto Tecnológico de Mérida, del cual me gradué en el año de 1991. Desde el momento que egresé, entré a trabajar al Banco Nacional de Comercio Exterior, una institución de gobierno que se encarga de financiar las exportaciones e importaciones de nuestro País. En esta empresa estuve trabajando en diferentes áreas por un período de 16 años hasta que el banco se fusionó con Nafinsa y hubo recorte de personal, entonces me liquidaron.
Debido a esta experiencia, no me quedaron ganas de continuar trabajando en ese sector, además de que implicaba nuevamente vivir lejos de mi casa, ya antes había estado en Mérida, Villahermosa, Zacatecas y Querétaro y lo único que quería era estar cerca del pueblo donde crecí, Bacalar, Q.Roo, por cierto muy cerca de donde trabajo actualmente.
Como la mayoría de mis familiares son maestros me sugirieron ingresar al magisterio y esa idea me llamó mucho la atención, entonces presenté examen para obtener una plaza para telesecundarias, pero no hubo suerte y por fortuna al poco tiempo surgió la oportunidad de ingresar al sistema de bachillerato tecnológico, donde me encuentro felizmente laborando desde hace tres años.
Al principio entré al sistema en el Estado de Yucatán, impartiendo la materia de matemáticas, pero pude cambiarme al Estado de Q.Roo, al CBTA No. 80 de Chunhuhub, donde llevo ya casi dos años laborando.
Normalmente tengo a mi cargo ocho grupos, seis del sistema escolarizado y dos del sistema abierto, ambos para la asignatura de inglés. El hecho de que trabaje en estos dos sistemas, implica dos maneras diferentes de impartir las asignaturas, ya que los alumnos del sistema escolarizado son adolescentes tradicionales con sus propios valores, actitudes y formas de pensar y los del sistema abierto son alumnos en edad adulta, generalmente padres de familia trabajadores, con otro tipo de responsabilidades y a quienes en general solo les interesa obtener el certificado de bachillerato porque así se los exigen en su trabajo. Adicionalmente, está el factor del tiempo frente a grupo en el sistema abierto, ya que los temas a cubrir del semestre se trabajan únicamente durante seis sesiones de tres horas, entonces el alumno tiene que ser más autodidacta.
Mi experiencia como docente del nivel medio superior ha sido satisfactoria, desde el principio he trabajado en los dos sistemas, como mencioné, ambos muy diferentes por el tipo de alumnos que tienes que tratar, pero los dos muy interesantes y gratificantes. Trabajar en el bachillerato ha sido un reto, y como dice Esteve, sigo en la búsqueda de mi identidad profesional, aprendiendo a ser profesor por ensayo y por error, pero afortunadamente el balance es positivo, he tenido más experiencias positivas que negativas, porque estoy convencido que enseñando aprendo cada día un poco más. Pienso que las otras dificultades que menciona el autor como la comunicación e interacción, el contenido y la disciplina las puedo ir puliendo y trabajando mediante la experiencia y el estudio, por lo que únicamente hay que echarle ganas y seguir amando lo que hago.
Personalmente puedo comentar que siento gran satisfacción cuando veo que he propiciado algún cambio positivo en alguno de mis alumnos o cuando simplemente me dicen que han entendido bien la lección del día o solamente porque me comenten que soy su maestro favorito.
Por otro lado, siento insatisfacción cuando me doy cuenta de la falta de recursos necesarios para cumplir con las actividades planificadas, por ejemplo, en la escuela no tenemos un laboratorio de inglés, también me siento mal cuando me doy cuenta que mis compañeros docentes de más antigüedad se rehúsan al cambio y continúan con sus antiguas prácticas de enseñanza o simplemente no les interesa seguirse preparando porque como dicen ya van de salida. Otro motivo de insatisfacción es la falta de involucramiento de los padres en el proceso de enseñanza de sus hijos, por la idea errónea de que es nuestra completa responsabilidad. Pero estas carencias me han obligado a buscar estrategias para solventarlas y así en vez del laboratorio, utilizo una grabadora, así mismo, cada día busco estar más cerca de los padres de familia, para transmitirles la importancia que tiene el seguimiento a sus hijos en el cumplimiento de sus tareas.
Con lo aprendido hasta ahora en esta especialización, me queda claro que la responsabilidad es mucha, al igual que los cambios que tengo que adoptar en mi práctica docente. Afortunadamente, ahora ya sé cuales son las competencias que tengo que trabajar para mejorar como maestro, conozco mejor los intereses y problemas de mis alumnos y esto me ayudará a ser más asertivo al momento de planear las competencias a desarrollar en ellos, tendré mayor cuidado en la aplicación de actividades y estrategias didácticas más pertinentes a sus intereses. Así mismo, estoy conociendo un mundo nuevo de posibilidades para utilizar el internet como herramienta educativa (webquest, wikis), muchos modelos de evaluación y sobre todo me doy cuenta que es muy importante el mantenernos a la vanguardia para ser esas guías que demandan nuestros jóvenes.
Para finalizar me gustaría comentarles, que efectivamente es muy importante ubicarnos en nuestro sentir como docentes e identificar lo que nos satisface y lo que no nos gusta y que además de cumplir con nuestra tarea de planear, ejecutar y evaluar, hay que tener la actitud positiva y la certidumbre de que brindando nuestro mejor esfuerzo, lograremos que nuestros alumnos sean unas personas de bien el día de mañana. Por este motivo, me siento muy animado de estar estudiando la especialidad, siento que con las actividades realizadas he podido desarrollar las competencias contempladas, he aprendido más sobre el manejo de las Tics y lo que la RIEMS espera de mí, pero sobretodo, me he enriquecido con el intercambio de experiencias y aprendizajes con mis tutores y compañeros de grupo y por ende me estoy preparando para ser un mejor docente cada día.
